No hace mucho me sucedió algo con mi hijo, de esas cosas de las que, aunque pasen los años, siempre te reirás al recordar, momentos únicos que te alegran el día y puede que hasta la vida. Era ya de noche y fui a su habitación para decirle que se acostara, “mañana hay cole” le dije, él me contestó “papá no tengo sueño”, pero es que me lo dijo bostezando y con los ojos casi cerrados. El cansancio le podía y sus ganas de seguir jugando intentaban vencer a Morfeo. Fue muy gracioso. “Sueña con no tener sueño” pensé.
Soñar despierto, soñar dormido, soñar e imaginar para evadirnos del mundo o para revivir momentos pasados. Quizás para imaginar un mañana diferente, mejor o igual, pero rodeado de otras personas o incluso de las que ya no están. A mi me encanta soñar despierto, incluso a veces lo utilizo como método para quedarme dormido antes, ¿cómo lo hago?, pues es muy sencillo, imagino cosas muy agradables y las desarrollo hasta que ya mis ojos se cierran. Puedes imaginar que te ha tocado la lotería y lo que harías con el dinero, las cosas que podrías comprar a tus seres queridos y en qué emplearías tu tiempo o cómo podrías ayudar a otros. También soñar que estás reunido con esa gente que está lejos, revivir chistes o anécdotas de antaño con ellos. Hacer realidad en tu mente que ya has conseguido eso por lo que has luchado (terminar la Universidad, salir con esa persona que tanto te gusta…) y trazar caminos futuros que crees que te podrán hacer feliz. ¡Soñar es gratis!, así que no desaproveches la gran oportunidad de practicarlo de vez en cuando, verás que gratificante es sonreír mientras imaginas esto o aquello.
Luego están los sueños o soñar estando dormidos. ¡Qué curioso!, ¿no? Que tengamos que dormir para soñar y así descansar para afrontar un nuevo día. Hay quien piensa que dormir es perder parte de la vida y otros que dormir es de las mejores cosas de la vida, siempre tenemos polos opuestos entre las opiniones de las personas. Así que unos pensarán que los koalas tienen una gran vida y otros que todo lo contrario, ¡los koalas duermen más de 18 horas diarias!
¿Por qué soñamos?, está claro que soñar es una necesidad fisiológica. Ahí van unas cuantas razones, beneficios y consejos…
Si estudias, duerme bien
Dormir ayuda a procesar y “digerir” los nuevos conocimientos. De hecho, es beneficioso que descanses muy bien antes de un examen o prueba.
Consultar con la almohada
¿Cuántas veces has escuchado esta expresión?, tomar una decisión en el mismo momento, a veces, no es adecuado por lo que no hay nada mejor que tomar esa decisión después de un sueño reparador. Pudiera ser que durante la noche nuestro cerebro “trabaje en segundo plano”, pero lo que sí que es cierto es que tras haber descansado y tras evitar los impulsos del momento quizás nuestra decisión sea mejor.
Dormir para afrontar la adversidad
Dormir también nos prepara frente a sucesos lamentables que han tenido lugar en nuestra vida. El cerebro, ante la extenuación, necesita asimilar lo sucedido y el sueño es una forma de encajar lo acontecido.
Dormir es una necesidad fisiológica y psicológica
Al igual que comemos o respiramos, también necesitamos dormir. Al dormir se producen cambios de todo tipo como bioquímicos, metabólicos, hormonales, etc. Y sin olvidar lo importante que es dormir para el crecimiento (en altura) correcto de los niños.
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¿Por qué soñamos?
No hace mucho me sucedió algo con mi hijo, de esas cosas de las que, aunque pasen los años, siempre te reirás al recordar, momentos únicos que te alegran el día y puede que hasta la vida. Era ya de noche y fui a su habitación para decirle que se acostara, “mañana hay cole” le dije, él me contestó “papá no tengo sueño”, pero es que me lo dijo bostezando y con los ojos casi cerrados. El cansancio le podía y sus ganas de seguir jugando intentaban vencer a Morfeo. Fue muy gracioso. “Sueña con no tener sueño” pensé.
Soñar despierto, soñar dormido, soñar e imaginar para evadirnos del mundo o para revivir momentos pasados. Quizás para imaginar un mañana diferente, mejor o igual, pero rodeado de otras personas o incluso de las que ya no están. A mi me encanta soñar despierto, incluso a veces lo utilizo como método para quedarme dormido antes, ¿cómo lo hago?, pues es muy sencillo, imagino cosas muy agradables y las desarrollo hasta que ya mis ojos se cierran. Puedes imaginar que te ha tocado la lotería y lo que harías con el dinero, las cosas que podrías comprar a tus seres queridos y en qué emplearías tu tiempo o cómo podrías ayudar a otros. También soñar que estás reunido con esa gente que está lejos, revivir chistes o anécdotas de antaño con ellos. Hacer realidad en tu mente que ya has conseguido eso por lo que has luchado (terminar la Universidad, salir con esa persona que tanto te gusta…) y trazar caminos futuros que crees que te podrán hacer feliz. ¡Soñar es gratis!, así que no desaproveches la gran oportunidad de practicarlo de vez en cuando, verás que gratificante es sonreír mientras imaginas esto o aquello.
Luego están los sueños o soñar estando dormidos. ¡Qué curioso!, ¿no? Que tengamos que dormir para soñar y así descansar para afrontar un nuevo día. Hay quien piensa que dormir es perder parte de la vida y otros que dormir es de las mejores cosas de la vida, siempre tenemos polos opuestos entre las opiniones de las personas. Así que unos pensarán que los koalas tienen una gran vida y otros que todo lo contrario, ¡los koalas duermen más de 18 horas diarias!
¿Por qué soñamos?, está claro que soñar es una necesidad fisiológica. Ahí van unas cuantas razones, beneficios y consejos…
Si estudias, duerme bien
Dormir ayuda a procesar y “digerir” los nuevos conocimientos. De hecho, es beneficioso que descanses muy bien antes de un examen o prueba.
Consultar con la almohada
¿Cuántas veces has escuchado esta expresión?, tomar una decisión en el mismo momento, a veces, no es adecuado por lo que no hay nada mejor que tomar esa decisión después de un sueño reparador. Pudiera ser que durante la noche nuestro cerebro “trabaje en segundo plano”, pero lo que sí que es cierto es que tras haber descansado y tras evitar los impulsos del momento quizás nuestra decisión sea mejor.
Dormir para afrontar la adversidad
Dormir también nos prepara frente a sucesos lamentables que han tenido lugar en nuestra vida. El cerebro, ante la extenuación, necesita asimilar lo sucedido y el sueño es una forma de encajar lo acontecido.
Dormir es una necesidad fisiológica y psicológica
Al igual que comemos o respiramos, también necesitamos dormir. Al dormir se producen cambios de todo tipo como bioquímicos, metabólicos, hormonales, etc. Y sin olvidar lo importante que es dormir para el crecimiento (en altura) correcto de los niños.